La producción de bienes pasó de representar un 44,3% del Valor Agregado argentino en 2005 a un 38,8% en 2016.
Los bienes transables son los grandes actores de esta pérdida de protagonismo. El agro explica el 42% de esa caída en la participación, la minería un 32% y la industria un 27%. La construcción logró mantener su participación intacta.