Eurozona: Moderación del crecimiento con mayor
incertidumbre
El PIB de la eurozona se ralentiza más de lo esperado en 1T18. Más allá de los factores temporales
identificados durante los últimos meses y a pesar de evidenciarse una cierta recuperación de la
actividad en marzo, las caídas en las confianzas registradas hasta mayo apuntan a un escenario de
crecimiento más lento y aumenta las preocupaciones de que el repunte de incertidumbre se traslade a
la economía real.
Las exportaciones recuperan en marzo parte de la desaceleración de principios de año, si bien el
aumento de la producción industrial y las ventas minoristas no permite evitar pérdidas durante el
trimestre. Con todo, la capacidad ociosa en el mercado laboral continúa reduciéndose.
El modelo BBVA-MICA predice un crecimiento del PIB cercano al 0,4% t/t en 2T18. Los datos hasta
ahora ponen un sesgo negativo en nuestra previsión de crecimiento anual del 2,3%.
La inflación se desacelera hasta el 1,2% a/a en abril por el menor crecimiento de los servicios y por el
cambio de calendario de Semana Santa. En consecuencia la subyacente desciende en 0,2pp hasta
+1,1%, aunque continuamos esperando un crecimiento gradual a lo largo del año. La reciente
revalorización del petróleo y la depreciación del euro podrán añadir presiones al alza en la tasa de
inflación general durante los próximos meses.
Continúan aumentando los riesgos a la baja derivados de la incertidumbre
política y geopolítica y del auge proteccionista, que podrían materializarse
en condiciones financieras más restrictivas y en un aumento en el precio de
las materias primas