En el último mes se recurrió a la búsqueda de financiamiento de un organismo como el FMI, a
través de la firma de un acuerdo que permita financiar una transición gradual hacia el objetivo
de equilibrio fiscal.
Los lineamientos del acuerdo establecen un sendero de corrección fiscal que se sintetiza en
metas de déficit primario para 2018 por un 2,7% del PIB y para los años 2019 y 2020: -1,3% y
0% en términos del PIB, respectivamente.
En un contexto de reforma tributaria en marcha, el logro de las metas de resultado fiscal se
obtendrá básicamente a través de la baja del gasto público.