El Banco Central fijó como meta inflacionaria para 2017 una banda entre 12 y 17%. En el primer cuatrimestre, el aumento de precios al consumidor acumulado fue del 9,1%.
Por lo tanto, para no superar el techo de la banda, la inflación acumulada hasta fin de año no debería exceder el 7,2%, lo cual equivale a un máximo de 0,9% mensual.
Ello implicaría una abrupta reducción en la inflación mensual que promedia el 2,2% en lo que va del año.
Si se tomara como objetivo el 20%, ello requeriría de una variación mensual de precios de no más del 1,3% en promedio hasta fin de año.
Finalmente, un aumento mensual de precios del 1,7% llevaría la inflación anual al 25%.