El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en mayo un retroceso de 0.9% respecto al
mismo mes del año anterior de acuerdo con información preliminar. En el mes la producción
automotriz y la siderurgia mostraron avances menos dinámicos que en el acumulado para los primeros
cuatro meses del año, mientras que la producción de minerales no metálicos registró la primera caída
interanual luego de catorce meses de crecimiento ininterrumpido. Asimismo, la refinación de petróleo
y la actividad en el complejo metalmecánico volvieron a mostrar una caída interanual. En relación a la
producción del mes de abril la actividad en mayo resultó 1.9% superior incluyendo factores
estacionales, mientras que si estos se corrigen la actividad mostró una contracción de 0.9%. En el
acumulado para los primeros cinco meses de 2018, y en la comparación interanual, la actividad
industrial modera su ritmo de crecimiento acumulando una mejora de 3.1% (Véase Tabla 1 y Gráfico Nº
1).
En el acumulado para los primeros cinco meses del año y en la comparación interanual, todas las ramas
de actividad muestran una menor dinámica de crecimiento respecto a lo observado en el primer
cuatrimestre. El ranking de crecimiento en el acumulado enero‐mayo en comparación con el mismo
periodo de 2017 continua siendo liderado por la producción automotriz con una mejora de 16.6%. La
producción siderúrgica registra un avance de 14.9% en el periodo y se ubica en la segunda posición del
ranking. Con un crecimiento más dinámico que el promedio de la industria le sigue la producción de
minerales no metálicos (+6.6%), químicos y plásticos (+5.2%) y alimentos y bebidas (+3.3%). Por su
parte, la producción de papel y celulosa crece 2.7%. Finalmente, cuatro ramas de actividad muestran
un retroceso en los primeros cinco meses del año en la comparación interanual, comenzando con
insumos textiles (‐0.7%) y siguiendo con cigarrillos (‐1.1%), proceso de petróleo (‐2.6%) y
metalmecánica (‐5.4%). (Gráfico Nº 2).
La actividad industrial observada desde la perspectiva del destino de los bienes producidos es liderada
por la producción de bienes de uso intermedio y la de bienes de consumo durable. En efecto, el
desempeño de sectores como siderurgia, minerales no metálicos y químicos y plásticos, permite
acumular al grupo de bienes intermedios una mejora interanual de 4.2% en los primeros cinco meses
del año. Por su parte, el avance de la producción automotriz sostiene a la producción de bienes de
consumo durable, que acumulan en el período enero‐mayo un avance de 4.1% interanual. Con una
dinámica de crecimiento inferior al promedio de la industria se ubica la producción de bienes de
consumo no durable, que acumulan una mejora interanual de 2.6% en los primeros cinco meses del
año. Finalmente, la producción de bienes de capital retrocede 3.4% interanual en el periodo enero‐
mayo. (Gráfico Nº 3).
En términos desestacionalizados, el IPI de mayo se contrajo 0.9% respecto al mes anterior (Tabla 1). La
presente fase del ciclo industrial ha mostrado un deterioro de la ya débil dinámica de crecimiento que
la ha caracterizado. Los indicadores que permiten analizar la sostenibilidad de la fase ‐crecimiento de
corto y largo plazo y tendencia ciclo‐ registran caídas. Finalmente, tal como se esperaba, la difusión
sectorial de la recuperación mostró un retroceso colocando el índice respectivo por debajo del 50%.
En síntesis, la industria ha perdido dinámica de crecimiento respecto del primer cuatrimestre del año,
siendo además un fenómeno extendido a las distintas ramas. En el actual escenario se recortan las
perspectivas de crecimiento de la industria, lo que podría dar lugar al inicio de una fase de contracción
de la actividad.