El comienzo: la idea de “inflación crónica”
La región tiene una larga historia inflacionaria (desde mediados de los años 40 en algunos casos)
En su famoso libro, Felipe Pazos (1972) identificó y caracterizó por primera vez lo que definió como “inflación crónica”
Su idea (novedosa y ciertamente correcta) era diferenciarla de las “famosas” hiperinflaciones que habían sido estudiado por Phillip Cagan (1956)
¿En que diferían las hiperinflaciones de Cagan de la inflación crónica de Pazos?
Hiperinflación
Se definía como inflación mayor de 50% mensual
Se medía en términos de meses
Oscilaba libremente y aceleraba exponencialmente, en general en los últimos seis meses
La explosión inflacionaria implicaba que todos los precios se denominaban en dólares, lo que permitía el uso del tipo de cambio como instrumento de estabilización casi instantáneo
El origen fiscal era evidente
Inflación Crónica
No existía una definición formal salvo inflación “mayor que en países avanzados y persistente”
Podía durar años o incluso décadas
Los países aprendían a convivir con inflación crónica mediante la creación de varios mecanismos de indexación que tendían a perpetuarla. La inflación crónica no tenía una propensión a acelerar y, si lo hacía, pronto llegaba a un nuevo techo
El origen fiscal era menos obvio