El comercio exterior es sin dudas un tema de preocupación. No solo por el efecto de la sequía que afectará seriamente las exportaciones, sino también por las importaciones y su composición. A pesar del déficit comercial record de 2017 impulsado por el fuerte crecimiento de las importaciones, no se percibe que estas sean como consecuencia de un mayor nivel de productos vinculados a la inversión. Puntualmente, las importaciones de bienes de capital y sus partes representaron el 42% de las importaciones totales en 2017, muy similar a los dos años previos y apenas por encima del periodo 2011-2014.
Grafico 1. Importaciones Bs. Capital y Partes / Importaciones Totales
Fuente: Estimaciones propias en base al INDEC
La apertura comercial de Argentina en 2017, estimada como las exportaciones e importaciones en relación al PBI –es decir (X+M)/PBI-, registra la segunda tasa más baja de los últimos 15 años, solamente por encima de la tasa verificada en 2015. Sin embargo, es importante aclarar que en dicho año operaban las trabas a las importaciones y otros limitantes que afectó seriamente el flujo normal del comercio exterior, y con ello el ratio de la apertura comercial.
Grafico 2. Evolución Apertura Comercial Argentina
Fuente: Estimaciones propias en base al Banco Mundial, FMI, INDEC y ALADI
A pesar del déficit record de balanza de pagos en 2017, la apertura comercial de Argentina se encuentra aún lejos de los niveles que supo alcanzar en el periodo 2002-2008, cuando se ubicaba dentro del promedio de los países de América Latina.
En 2017 la Argentina se ubica como el segundo país de menor apertura comercial en América Latina, tan solo detrás de Brasil. Muy lejos se ubica de países con importantes convenios con otros países/regiones fuera del Mercosur, como lo son Chile y México. Inclusive, de comparar con países de Europa la apertura es muy baja (a modo de ejemplo Alemania 69%, España 49%, Italia 47% o Turquía 40%)
Grafico 3. Apertura Comercial América Latina 2017
Fuente: Estimaciones propias en base al Banco Mundial, INDEC y ALADI
Para lograr una mayor apertura comercial las reformas económicas realizadas han sido una condición necesaria pero no suficiente. Es clave impulsar nuevos acuerdos comerciales para optimizar el flujo del comercio y diversificar los mercados de exportación. En este sentido se verifica cierta mejora al considerar que los principales socios comerciales Brasil, Estados Unidos y China representan en conjunto el 31% de las exportaciones en 2017, algo inferior al 35% registrado en 2010. También es importante continuar con la política económica focalizada en mejorar la productividad y con ello la competitividad.
