En el cierre del primer semestre se moderó el desempeño de la intermediación financiera con el sector
privado, en un marco en el que el coeficiente de morosidad de la cartera crediticia se mantuvo bajo,
mientras que los niveles agregados de liquidez y solvencia del sistema financiero permanecieron
relativamente elevados.
• En junio el saldo total de los depósitos en pesos se incrementó 0,9% en términos reales, conducido
por las imposiciones del sector privado (+2,1% ajustando por inflación). Dentro de este último
segmento, dada la mayor demanda estacional de liquidez, las cuentas a la vista crecieron en el mes mientras que
las colocaciones a plazo se redujeron. Los depósitos totales concertados en moneda extranjera aumentaron 4,1%
—en moneda de origen— en el período, impulsados tanto por las colocaciones del sector público como por las del
sector privado. Por su parte, en los últimos 12 meses los depósitos totales en pesos crecieron 8,5% en
términos reales, dinámica impulsada por las cuentas del sector público. En una comparación interanual el
saldo de los depósitos del sector privado en pesos se mantuvo sin cambios significativos al ajustar por inflación.
Las imposiciones totales en moneda extranjera se expandieron 19,4% i.a. —en moneda de origen—, crecimiento
explicado mayormente por el sector privado.
• A partir de junio el BCRA dispuso incrementar escalonadamente los encajes bancarios conjuntamente con la
posibilidad de integrar parte de dichos requerimientos con Bonos del Tesoro Nacional con vencimiento en 2020.
Como consecuencia, en el período se evidenció un aumento de los activos líquidos. El indicador amplio
de liquidez para el conjunto de las entidades financieras —que incluye integración de efectivo mínimo,
instrumentos del BCRA y otras disponibilidades— representó 45,4% de los depósitos totales (41,7%
en partidas en pesos), 2,6 p.p. (1,8 p.p.) por encima del registro de mayo. Por su parte, la liquidez en sentido más
estricto —sólo integración de efectivo mínimo y otras disponibilidades— aumentó 3,3 p.p. de los depósitos en el
mes hasta ubicarse en torno a 29,3%. Considerando sólo las partidas en moneda extranjera, a junio el ratio de
liquidez totalizó 54,6% de los depósitos en esta denominación.
• En junio el saldo de crédito en pesos al sector privado aumentó nominalmente 2,1%, lo que implica una reducción
de 1,6% en términos reales. El desempeño mensual resultó generalizado en casi todas las líneas crediticias, con
excepción de los adelantos. En los últimos doce meses el saldo de préstamos totales al sector privado
acumuló un aumento de 24,8% al ajustar por inflación (+15,4% real en el segmento en moneda
nacional), con un mayor dinamismo relativo de los créditos a las empresas.
• El ratio de irregularidad del crédito al sector privado se situó en 2,2% junio, permaneciendo sin
cambios significativos con respecto al mes pasado. Este registro se mantuvo dentro de un rango
de valores relativamente bajos, tanto en una comparación con los niveles de los últimos quince años, como
en relación con otras economías emergentes y desarrolladas. El coeficiente de mora de los créditos a las familias
se mantuvo en torno a 3,4%, mientras que el de los préstamos a las empresas se ubicó en 1,2%. Entre los préstamos
a las familias, el ratio de irregularidad de las líneas con garantía real se ubicó en 0,6%, incluyendo un nivel
de sólo 0,08% para los créditos hipotecarios UVA. En el período las previsiones contables del conjunto de entidades
financieras representaron 124% de la cartera en situación irregular del sector privado, superando los requerimientos
mínimos normativos.
• En un marco en el que la compensación de cheques siguió reduciendo su relevancia (el monto cursado
anualizado se ubicó en torno a 33,7% del PIB a mediados de 2018, cayendo 0,7 p.p. en comparación interanual),
en julio el monto de cheques rechazados por falta de fondos alcanzó a 1,22% del volumen total compensado.
Este valor –al igual que el registrado en junio— se ubica por debajo del pico observado en mayo pasado.
• En el cierre del primer semestre de 2018 el sistema financiero mantuvo elevados indicadores
agregados de solvencia. La integración de capital regulatorio del conjunto de bancos representó 14,8% de los
activos ponderados por riesgo (APR) a junio. El capital de mayor calidad para absorber pérdidas eventuales —
Nivel 1— totalizó 13,3% de los APR a mediados de año. Por su parte, el exceso de integración regulatoria de capital
para el sistema financiero agregado fue 74% de la exigencia normativa.
• En el mes de junio el sistema financiero contabilizó ganancias anualizadas (a.) por 4,2% del activo
(o por 37%a. del patrimonio neto), levemente menores que las de mayo. En la primera mitad de 2018 el
conjunto de bancos acumuló ganancias por 3,4%a. del activo (28,3%a. del patrimonio neto), aumentando 0,4 p.p.
en una comparación interanual (+1,7 p.p.).
• En junio el descalce activo de moneda extranjera del sistema financiero (considerando la diferencia
entre activos en moneda extranjera y pasivos en moneda extranjera, e incluyendo las compras netas a término de
moneda extranjera sin entrega del subyacente fuera de balance) disminuyó 2 p.p. de la Responsabilidad
Patrimonial Computable —RPC—, totalizando 11,3%. Cabe recordar que junio el BCRA redujo el límite
positivo de la Posición Global Neta de Moneda Extranjera de los bancos y se migró a una regulación diaria.