Informe monetario mensual Julio 2018

• Tras confirmarse la aceleración de la inflación en junio, el Consejo de Política Monetaria consideró
que era necesario mantener el sesgo contractivo de la política monetaria hasta que la trayectoria de la
inflación y la inflación esperada se alineen con la meta de diciembre 2019. Esto incorpora la presencia de
riesgos de un traspaso del tipo de cambio a los precios mayor al previsto. Por consiguiente, en julio dispuso
que la tasa de política monetaria permanezca en 40%
• En julio también se anunciaron modificaciones en el marco de la política monetaria: la incorporación
de un seguimiento más atento de los agregados monetarios al esquema de metas de inflación; la disminución
paulatina del stock de LEBAC; la consolidación del Consejo de Política Monetaria, transformándolo
de órgano asesor a resolutivo y; la reducción de la frecuencia con la que se toma la decisión de política
monetaria, que es mensual a partir de agosto.
• El Banco Central continuó operando en el mercado secundario de LEBAC para reforzar la señal
de política monetaria. La tasa de interés de LEBAC de 35 días se ubicó al finalizar el mes en 45,5%, 239
p.b. por encima de su nivel a fines de junio.
• Las tasas de interés pasivas continuaron con la tendencia ascendente que comenzaron a mostrar a
mediados de junio, siguiendo la trayectoria de las tasas de LEBAC, hasta la tercera semana de julio. En el
último mes y medio acumularon incrementos de entre 5 p.p. y 6,25 p.p. La tasa TM20 de bancos privados
finalizó el mes en 37,8%, mostrando un aumento de 3,9 p.p. respecto al término de junio. Mientras tanto,
la BADLAR de bancos privados terminó julio en 35,2%, 2,5 p.p. por encima de junio.
• El aumento estacional de la demanda de dinero, asociado a las vacaciones de invierno y al cobro
del medio sueldo anual complementario, impulsó el crecimiento nominal del M2 privado, que alcanzó a
4,3% en julio, totalizando 21,1% en los últimos 12 meses, por debajo de la inflación. Los depósitos a plazo
en pesos del sector privado también crecieron, por lo que el M3 privado aumentó 3,5% en julio y 24,4%
respecto a 12 meses atrás. A su vez, la base monetaria amplia –que suma la base monetaria, el saldo de
LEBAC y pases de entidades financieras y las LELIQ– presentó un crecimiento interanual de 27,4%, también
por debajo de la inflación. En términos reales y ajustados por estacionalidad los agregados del sector
privado volvieron a disminuir: 2% el M2 privado y 1,5% el M3 privado.
• En términos nominales los préstamos en pesos al sector privado aumentaron 1,2% respecto a junio
y completaron un crecimiento interanual de 47,3%. Al considerar los saldos en términos reales y ajustados
por estacionalidad se observa que interrumpieron la tendencia creciente que habían mostrado hasta la primera
parte del año: los préstamos en pesos retrocedieron 0,9% en julio, con caídas en casi todas las líneas
de crédito. Sumando el financiamiento en moneda extranjera, los préstamos al sector privado registraron
un descenso de 1,6%, con una variación interanual de 21,9%. En el segmento en pesos, la única línea que
creció en términos reales fue la de adelantos (0,8%). En cambio, los préstamos hipotecarios, que habían
mostrado un crecimiento sostenido durante 18 meses, dejaron de crecer en términos reales y desestacionalizados.

• El crecimiento nominal de los préstamos al sector privado, por debajo del registrado por los depósitos,
y el excedente en la posición de encajes que habían acumulado durante los dos primeros meses incluidos
en el período trimestral que finalizó en julio, contribuyeron a que las entidades financieras pudieran
cumplimentar los requisitos de encajes más altos con una reducción moderada de su liquidez excedente.
De esta forma, la liquidez total se mantiene en niveles por encima del 40% de los depósitos, con un cambio
a favor de las reservas bancarias obligatorias y en detrimento de la liquidez excedente.

Fuente: BCRA

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