INFORME ECONÓMICO SEMANAL Nº 413 – 17 de Marzo de 2017

Durante esta semana se conocieron los indicadores oficiales del mercado de trabajo correspondientes al cuarto trimestre de 2016, los cuales arrojaron una nueva baja en la tasa de desempleo, hasta el 7,6% de la población económicamente activa (PEA). Así, la desocupación se redujo por segundo trimestre consecutivo, después de alcanzar un pico de 9,3% en el segundo trimestre de 2016, para luego pasar a 8,5% en el tercero y 7,6% en el cuarto, con un recorte de 1,7 puntos porcentuales (p.p.) a lo largo del segundo semestre.

Considerando los 31 aglomerados relevados por la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), en el último trimestre de 2016 la caída de la desocupación implicó una reducción de alrededor de 132 mil personas desempleadas con respecto al trimestre anterior y de casi 230 mil en relación a los valores alcanzados a mediados del año pasado. En particular, se destacó el caso del Gran Buenos Aires, que explicó casi el 90% de la disminución total (-114 mil desempleados), repartidos entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-38 mil) y los partidos del GBA (-76 mil).

Ahora bien, la caída de la tasa de desocupación del último trimestre respondió, primordialmente, a una menor cantidad de gente que busca trabajo. En el caso de la tasa de actividad laboral (que incluye tanto a las personas en edad de trabajar que se encuentran empleadas, como aquellas desocupadas que buscan activamente un empleo), ésta se redujo en 0,7 puntos porcentuales, explicando virtualmente la totalidad de la disminución de la tasa de desocupación.

De todos modos, es importante destacar que, según datos del Ministerio de Trabajo, la cantidad de trabajadores formales presenta una recuperación desde mediados del año pasado, situación que parece indicar que el empleo habría alcanzado un punto de inflexión, al igual que la actividad agregada. De acuerdo a esta fuente, el empleo registrado mostró en diciembre un crecimiento del 0,7% interanual, habiéndose incorporado al trabajo formal un total de 81 mil personas en el último año. En el caso particular del empleo privado asalariado, éste acumuló su quinta suba mensual consecutiva desde el piso verificado en julio, con un crecimiento acumulado de 67 mil ocupados, equivalente a la creación de 13.400 nuevos puestos de trabajo privados formales promedio por mes, recuperándose la mitad de los empleos perdidos en este segmento desde fines de 2015.

Abierto por rama de actividad, datos adelantados señalan que el empleo formal habría continuado en alza en enero, impulsado (en gran medida) por la construcción, uno de los sectores más castigados en 2016, especialmente en el primer semestre. Adicionalmente, en cuanto a las expectativas de las empresas encuestadas por la cartera laboral, el resultado neto entre las expectativas de contratar personal o disminuirlo, es positivo, anticipando una tendencia al alza de cara a 2017. Si bien el 84% de las firmas encuestadas espera mantener estable su dotación durante los próximos tres meses, un 12% considera aumentarla, mientras que el restante 4% prevé disminuirla, arrojando un saldo de respuestas favorable de 7,5%.

Por otro lado, esta semana el INDEC completó la difusión de los datos de inflación correspondientes al mes de febrero, con la publicación de los precios mayoristas y los costos de la construcción. En ambos casos se estimó una variación mensual de 1,7%, la cual marca un ritmo de crecimiento ligeramente superior al de los meses previos. Sin embargo, al igual que ocurriera con los precios minoristas, aquí también la aceleración (si bien más moderada) respondió al efecto de los incrementos en los precios regulados, destacándose el impacto del alza en las tarifas de la luz. En el caso de los precios mayoristas, el valor de la energía eléctrica registró una suba de 18,2% en el mes, con una incidencia de 0,2 puntos porcentuales a la variación total del índice, mientras que en los costos de la construcción, el rubro gastos generales subió 11% (en buena medida por los cambios tarifarios), explicando más de la mitad de la variación total de febrero.

Más allá del efecto puntual de los incrementos en los precios regulados, la tasa de variación interanual siguió desacelerándose, a medida que van quedando atrás en la comparación los primeros meses de 2016 en los que se sintió el impacto del levantamiento del “cepo” cambiario y los primeros ajustes en las tarifas de los servicios públicos. En febrero, los precios mayoristas crecieron un 21,6% con respecto a un año atrás, contra un alza del 25,5% en enero y 34,6% en diciembre, al tiempo que en los costos de la construcción este efecto se observó fundamentalmente en los precios de los materiales (más ligados a la evolución del tipo de cambio), con una variación de 21% versus un 38% en el pico de mediados del año pasado.

De esta forma, los datos de inflación de febrero dan cuenta de los efectos contrapuestos vinculados a la estabilidad que muestra el tipo de cambio por un lado, y por el otro, a los ajustes tarifarios necesarios para recuperar el equilibrio en las cuentas públicas, escenario consistente con la visión del Banco Central que anticipa un salto transitorio de la inflación en el primer semestre, seguido por una moderación en la segunda mitad del año, que permitiría acercarse a las pautas previstas para 2017.

CONTENIDOS

  • Mercado de trabajo: nueva baja del desempleo en el IV trimestre de 2016 (pág.2)
  • Precios mayoristas y costos de la construcción: otro round de las correcciones tarifarias versus la estabilidad cambiaria (pág.4)
  • La marcha de los mercados (pág.7)
  • Estadístico (pág.9)
Fuente: Banco Ciudad

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