Los datos de actividad agregada conocidos esta semana, correspondientes al cierre de 2017, dan cuenta de una economía que continua expandiéndose, con un crecimiento que se encuentra distribuido en la amplia mayoría de los sectores y que ha llevado a que el nivel de actividad pase a situarse ya en un máximo histórico. A su vez, si bien en el último tramo del año pasado se observó una desaceleración en el ritmo de crecimiento, la expansión de la actividad apunta a continuar en 2018, lo cual permitiría completar dos años consecutivos de crecimiento por primera vez en los últimos siete. En este sentido, las cifras de la construcción continuaron evidenciado un avance robusto en enero, con un derrame que se deja sentir en diversos sectores de la industria, a la vez que los datos de recaudación exhibieron un aumento importante en los tributos vinculados al nivel de actividad en el mes de febrero.
En lo que respecta a los números de la actividad agregada, el estimador mensual
elaborado por el INDEC registró en diciembre un incremento de 0,6% respecto a
noviembre y 2,0% con relación a un año atrás, algo que, como se indicó, permitió al
nivel de actividad alcanzar un nuevo pico histórico. Con estos números, el cuarto
trimestre del año cerró con una mejora de 0,3% respecto al tercero, marcando una
desaceleración en el ritmo de crecimiento en relación a lo observado en períodos
previos, pero acumulando, por otra parte, el sexto trimestre consecutivo en
expansión, algo no observado desde el año 2011, previo a la instauración del “cepo
cambiario”.
Asimismo, la economía experimentó en 2017 un crecimiento anual de 2,8%, cifra
que se ubicó en línea con lo esperado por los analistas (2,9% de acuerdo al
Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA). Si bien el mayor impulso
provino de la actividad de la construcción (+10%), un sector que lideró también la
creación de empleo registrado, a lo largo del año pasado la expansión fue
extendiéndose a la amplia mayoría de las ramas de actividad, observándose
mejoras respecto a 2016 en 13 de los 15 sectores que releva el EMAE. En particular,
se destacaron la intermediación financiera (+5%), a partir de un fuerte incremento
en los préstamos al sector privado, el agro (+4,5%) y la actividad inmobiliaria
(+3,1%). La actividad comercial y la industria, si bien en forma más moderada,
también fueron ganando impulso a lo largo de 2017, con subas del 2,3% y 2%
interanual (i.a.), respectivamente.
De cara a 2018, seguirán teniendo un rol destacado los sectores que impulsaron el
avance de la economía en 2017, con la sola excepción del agro, que se verá
afectado por la sequía que abarca a gran parte de la zona núcleo, región que
concentra las tierras más productivas para la actividad agrícola en las provincias de
Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. De hecho, la falta de lluvias ya evidencia un
impacto considerable en el estado de los cultivos. Mientras que a fines de 2017 el
90% de las áreas cultivadas mostraban una condición de normal a buena, a finales
de febrero sólo un 20% de los cultivos permanecían en esta situación, presentando
el 80% restante condiciones malas a regulares. En línea con esto, las previsiones
para la actual cosecha se redujeron en un 8% respecto a las estimaciones de
comienzos de año. No obstante esto, el impacto sobre las exportaciones podría
verse amortiguado por la suba reciente en el precio de la soja, que registró un
incremento de 10% en los últimos dos meses.
En el extremo opuesto, prevemos que la actividad de la construcción vuelva a
posicionarse, junto con la intermediación financiera, como uno de los sectores más
dinámicos de la economía durante este año. En particular, el Indicador Sintético de
la Actividad de la Construcción (ISAC) del INDEC marcó una expansión de 19%
interanual en enero, por encima del crecimiento que experimentó en promedio
durante 2017 (12,7%). Con incrementos también de dos dígitos en la demanda de
insumos clave (asfalto +41%, cemento +19% y hierro para hormigón +36% i.a.) la
actividad de la construcción continua impulsando el crecimiento de las ramas
industriales conexas. En este sentido, mientras que la industria en su conjunto se
expandió un 2,6% anual en enero, la producción de minerales no metálicos
(incluyendo al cemento) aumentó 14,8% y las industrias metálicas básicas (acero,
aluminio) lo hicieron en un 14,6% con respecto a un año atrás.
Finalmente, la evolución de la recaudación tributaria también suma señales que
hacen a un avance continuado de la actividad económica en el corriente año. Con
una suba de 36,8%, los recursos tributarios registraron el incremento más
importante en dos años, si se excluyen los meses en los que impactaron los
recursos extraordinarios del “blanqueo impositivo”, destacándose además la
evolución del IVA, que con un alza de 46,3% superó en poco más de 20 puntos a la
inflación del período.