RELEVAMIENTO DE INDICADORES OFICIALES Y PRIVADOS
entre el 16 de Junio de 2017 y el 15 de Julio de 2017
RELEVAMIENTO DE INDICADORES OFICIALES Y PRIVADOS Período: Relevamientos difundidos entre el 16/06/2017 y el 15/07/2017 El presente informe recopila distintos indicadores económicos públicos y privados dados a conocer desde el 16 de junio del año 2017 al 15 de julio de 2017. Entendemos que esta compilación resulta un valioso insumo para analizar la situación económica- social de la Argentina. El trabajo se estructura de la siguiente manera: a) breve análisis de coyuntura, b) índice de los indicadores publicados, c) información detallada de los indicadores.
Desde el Centro de Estudios de Desarrollo Económico Benjamin Hopenhayn (CedeBH) publicaremos mensualmente este tipo de informes para continuar evaluando el desempeño de la economía local.
A) Informe de coyuntura
1. El déficit fiscal
El principal problema de la economía argentina es el frente externo. El déficit de cuenta corriente fue del 2,7 por ciento del PIB el año pasado. En el primer trimestre de este año, el déficit creció un 40 por ciento interanual alcanzando un monto levemente superior a los 6.000 millones de dólares. En otras palabras, las salidas de dólares por diversos conceptos (importaciones, remisión de utilidades, turismo, pago de deuda, etc) son muy superiores a los ingresos “genuinos” de divisas. Ese es el gran limitante, y no el déficit fiscal, para el desarrollo productivo. El gobierno nacional está muy lejos de compartir este diagnóstico. El discurso gubernamental carga todos los males al déficit fiscal. Lo cierto es que si se evaluara la política oficial de acuerdo con ese parámetro el resultado también es decepcionante. La política económica macrista profundizó el déficit fiscal aun contando con ingresos extraordinarios (blanqueo de capitales). Ese resultado no es inesperado: las políticas de ajuste tienden a incrementar el bache fiscal como consecuencia de la caída de la actividad económica. En ese sentido, Vito Tanzi reconoce que los déficits fiscales terminan siendo mayores cuando se aplican políticas neoliberales que cuando imperan políticas keynesianas. El reemplazo de un modelo productivo (con sus límites, tensiones, desafíos) por otro financiero, asentado en el endeudamiento externo, no augura buenas noticias. La injerencia del poder financiero global en la política económica interna será cada vez mayor.
Los recursos destinados al pago de los intereses de la deuda tenderán a crecer. La participación de los intereses en el presupuesto rondó el 6,5 % durante los gobiernos kirchneristas. En la actualidad, ya supera el 10 por ciento. La creciente participación de los intereses de la deuda en el gasto público dificultará, en un plazo no tan lejano, el financiamiento del presupuesto social. Por caso, los pagos de intereses de deuda crecieron un 107 % en términos interanuales en los primeros cinco meses del 2017 (ver cuadro).