Dentro de las características habitacionales se incluye el indicador de calidad de los materiales de la vivienda, el
cual se basa en un grupo de variables referidas a los materiales constructivos de los pisos y techos y la presencia de
cielorraso. Se tiene en cuenta la protección o abrigo del medio natural y de factores ambientales adversos que dichos
materiales proporcionan y, en función de ello, se establece la suficiencia o insuficiencia de su calidad2
. De allí resulta que,
al primer semestre de 2018, el 80,4% de los hogares y el 76,6% de las personas habitan en viviendas cuyos materiales
poseen calidad suficiente. Por otro lado, el 6,6% de los hogares habita en viviendas cuyos materiales poseen una calidad
insuficiente y el 13,0% lo hace en viviendas cuyos materiales poseen una calidad parcialmente insuficiente. En el caso de
las personas, estos porcentajes ascienden al 8,2% y 15,2%, respectivamente.