El financiamiento de la Cuenta Corriente, la variable clave de la economía argentina

En 2017 el endeudamiento bruto de la Argentina se incrementó en unos 10 puntos del PIB, que cubrió el déficit de la cuenta corriente de la Balanza de Pagos (4,8 puntos del PIB), pero también se tradujo en una suba de las reservas internacionales del Banco Central (2,3 puntos del PIB) y en un aumento de las divisas externas en manos del sector privado (3 puntos del PIB). El déficit de cuenta corriente aumentó 2,2 puntos del PIB entre 2016 y 2017. El lado positivo es que, en parte, este fenómeno obedeció a un incremento de la inversión, tanto pública como privada. Pero, del lado negativo, también influyó la caída del nivel de ahorro del sector público (el ahorro privado aumentó levemente). Así, en 2017 el 80 % del financiamiento del rojo fiscal se corresponde con el déficit de cuenta corriente, en tanto que el restante 20% fue aportado por el ahorro privado local. El rojo externo puede volverse problemático en la medida en que se financie con endeudamiento, ya que la vulnerabilidad se acentúa con la tendencia alcista en las tasas de interés de Estados Unidos. Según las proyecciones del FMI, el déficit de la cuenta corriente de la Argentina se mantendría por años en un andarivel muy superior al promedio de emergentes, pero hay numerosos casos de países comparables que han convivido con esta situación. La clave para que sea sustentable es el comportamiento positivo de la inversión en general, y de la Inversión Extranjera Directa en particular

El financiamiento de la Cuenta Corriente, la variable clave de la economía argentina

Fuente: IERAL

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