Cadena de bloques: el camino a la utopía

 Las aplicaciones no financieras de la cadena de bloques (blockchain) están creciendo de manera exponencial

 Los costes de transacción disminuirán considerablemente, lo que afectará al papel de los intermediarios

 Se espera que la cadena de bloques siente las bases para mejorar los sistemas económicos, sociales y políticos

La cadena de bloques o blockchain, también conocida como tecnología de registro contable (Distributed Ledger Technology, DLT), es una tecnología de uso general que promete impulsar el bienestar económico y social al reducir notablemente los costes de transacción. Esto se consigue permitiendo que una red descentralizada de ordenadores utilice algoritmos de consenso y criptografía para validar las transacciones y registrarlas en un orden cronológico, creando así una cadena distribuida e inmutable, o libro mayor. Actualmente, la validación de transacciones la realizan intermediarios como entidades financieras, gobiernos, abogados y auditores. Sin embargo, en la cadena de bloques, los agentes económicos pueden «encontrar regularmente consenso sobre el verdadero estado de la información compartida».1

Esta forma de validación elimina la necesidad de intermediarios. La DLT puede ser identificable o anónima, pública o privada, y puede contener transacciones como intercambios de dinero, bienes y servicios, al tiempo que aporta atributos de datos como identidad, credenciales, propiedad intelectual, derechos digitales o de propiedad. Al igual que Internet en sus inicios, es difícil predecir el futuro de la cadena de bloques, y aunque la mayor parte de la atención se ha centrado en su impacto en las finanzas, sus aplicaciones en otros sectores están creciendo exponencialmente. Esto sugiere que en lugar de ser una tecnología disruptiva que amenaza la viabilidad de los operadores tradicionales en ciertos sectores, la cadena de bloques constituye una tecnología «fundacional» 2 que se ha convertido en la base de cambios mucho más profundos en la forma en que la sociedad organiza las actividades económicas y políticas.

En los siguientes párrafos, ofrecemos algunos ejemplos de aplicaciones no financieras de la cadena de bloques, así como de las empresas y organizaciones que se encuentran detrás de ellas. Concluimos con una evaluación de la dirección futura de las tecnologías de cadenas de bloques.

Fuente: BBVA Research

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