El 12 de junio, el gobierno acordó con el FMI el programa económico que aplicará hasta
alcanzadas las elecciones, a cambio de percibir un crédito stand by por USD 50.000M a lo largo de
36 meses. El acuerdo implica una serie de metas fiscales, de precios y de reservas internacionales,
en el marco de una política de ajuste fiscal y flexibilidad cambiaria. En el presente informe
analizamos la viabilidad del cumplimiento de las metas a partir de nuestras proyecciones de
presupuesto, inflación y balance cambiario..