• En pos de reforzar el control de la liquidez en el mercado de dinero, recientemente se aumentaron
los encajes bancarios sobre las entidades de mayor tamaño relativo (Grupo A). A mediados de
agosto se incrementaron 3 puntos porcentuales (p.p.) las exigencias de efectivo mínimo en pesos, a los depósitos
a la vista y a las colocaciones de hasta 59 de días de plazo residual. Este aumento en la exigencia solo es integrable
en pesos. Adicionalmente, a partir de septiembre se elevaron los encajes de todos los depósitos en pesos. Este
último incremento puede ser integrado con pesos, Letras de Liquidez (LELIQ) o Notas (NOBAC) del BCRA. La
integración de este aumento con LELIQ o NOBAC pretende reforzar la transmisión de la suba de la tasa de política
monetaria a las tasas pasivas del sistema financiero, y su efecto sobre la dinámica de los precios. Cabe recordar
que a principios de agosto el BCRA definió a la tasa de LELIQ a 7 días como la tasa de política
monetaria. Con esto se busca que las decisiones se concentren en un instrumento cuya influencia operativa sea
cada vez mayor, en el marco de la reducción del stock de LEBAC impulsada por la autoridad monetaria. En este
sentido, oportunamente se dispuso que las entidades financieras no puedan suscribir Letras del Banco Central
de la República Argentina (LEBAC) en pesos para cartera propia, ni vender esas Letras —de cartera propia— a
contrapartes que no sean entidades financieras.
• A principios de septiembre se establecieron nuevas regulaciones con el objetivo de mejorar el
acceso al crédito en general y de las MIPyMEs en particular. Se facilitó operativamente el descuento de
títulos de crédito (por ejemplo, cheques). Asimismo, se buscó una reducción en los costos de originación y administración
de créditos mediante modelos alternativos como screening y scoring y flexibilidad en los métodos de
evaluación crediticia. Por último, se amplió la información pública disponible, exigiendo que los Proveedores no
Financieros de Crédito reporten a la Central de Deudores sus exposiciones a personas jurídicas.
• El saldo de los depósitos totales en pesos se incrementó 3,4% en julio (0,3% en términos reales), conducido por
las imposiciones del sector público. Por su parte, los depósitos del sector privado en pesos se redujeron 0,6% en
el período (-3,6% real) a partir de la disminución en los saldos a la vista, que fue parcialmente compensada por
el aumento en las colocaciones a plazo. Los depósitos totales en moneda extranjera se incrementaron 0,5% en el
mes —en moneda de origen—, impulsados por las colocaciones del sector privado. En los últimos 12 meses
los depósitos totales en moneda nacional crecieron 11,3% en términos reales, por el aumento de las
cuentas del sector público. Por su parte, los depósitos del sector privado en pesos se redujeron levemente en una
comparación interanual. Las imposiciones totales en moneda extranjera se incrementaron 6,8% i.a.
—en moneda de origen—, dinámica mayormente explicada por el segmento del sector privado.
• En un contexto en el que se mantienen elevados niveles de liquidez, en julio el indicador amplio
para el sistema financiero —integración de efectivo mínimo, instrumentos del BCRA y otras disponibilidades—
representó 46% de los depósitos totales (43,3% en partidas en pesos), aumentando 0,5 p.p. (1,5
p.p.) con respecto a junio. La liquidez en sentido más estricto —sólo integración de efectivo mínimo y otras
disponibilidades— se ubicó en 26,5% de los depósitos en julio. Considerando sólo las partidas en moneda
extranjera, el ratio de liquidez representó 53,2% de los depósitos en dicha denominación.
• En julio el financiamiento bancario en pesos al sector privado aumentó 1,3% en comparación con el mes anterior
(-1,7% en términos reales). Por su parte, el saldo de préstamos en moneda extranjera permaneció sin cambios
significativos en el período (-0,5% en moneda de origen). El saldo de financiaciones totales (en moneda
nacional y extranjera) al sector privado acumuló un crecimiento de 16,9% i.a. al ajustar por inflación.
En el período el saldo de crédito total a las familias aumentó 17,3% i.a. en términos reales, mientras los
préstamos a las empresas crecieron 14,7% i.a. real.
• El ratio de irregularidad del crédito al sector privado se ubicó en 2,3% en julio (+0,3 p.p. i.a.), nivel
bajo tanto en términos históricos como en relación a otras economías de la región. El coeficiente
de morosidad de los préstamos a las familias se situó en 3,5% en el período (+0,4 p.p. i.a.), en tanto que la irregularidad
de los créditos a las empresas representó 1,3% de la cartera total (+0,2 p.p. i.a.).
• El monto de rechazo de cheques por falta de fondos en términos del total compensado se redujo
en agosto —última información disponible—, manteniéndose el descenso desde el pico alcanzado en
el mes de mayo. En un marco de crecimiento de los medios electrónicos de pagos, el volumen de cheques
compensados continúa reduciendo su importancia entre los medios de pago, con un monto que equivale a menos
de un tercio del PIB (hace 10 años superaba el 50% del mismo).
• En julio la posición comprada neta en moneda extranjera del sistema financiero cayó levemente
hasta 11% de la Responsabilidad Patrimonial Computable —RPC—. Las partidas denominadas en moneda
extranjera mantuvieron una baja ponderación dentro del balance del sector. A julio el activo en moneda
extranjera representó 24,5% del activo total, mientras que el fondeo en esta denominación alcanzó 23,7%
del total (pasivo y patrimonio neto). Entre los activos en moneda extranjera se destacan la liquidez
(42,9% del total) y los créditos a sectores transables (42,5% del total). Por el lado del fondeo, los depósitos del
sector privado explican la mayor parte (57,2% en el caso de las colocaciones de familias y 15,8% de las empresas).
• En el mes los ratios agregados de solvencia del sistema financiero permanecieron en niveles elevados.
La integración normativa de capital se situó en 15,1% de los activos ponderados por riesgo (APR) a julio,
levemente mayor que la del mes pasado. El capital de mayor calidad para absorber pérdidas eventuales —Nivel
1— representa un 90% del total. En julio el conjunto de bancos devengó ganancias anualizadas (a.)
por 4% del activo (o por 35,6%a. del patrimonio neto). En el acumulado de siete meses de 2018 los resultados
fueron 3,5%a. del activo (29,4%a. del patrimonio neto), aumentando 0,4 p.p. i.a. (+2,2 p.p. i.a.).