INFORME ECONÓMICO SEMANAL BANCO CIUDAD Nº 467 – 14 de Septiembre de 2018

En la semana se dieron a conocer los datos de inflación de agosto, los cuales
presentaron una suba ligada en primera medida a incrementos en ítems regulados,
aunque con efectos también de la reciente dinámica cambiaria sobre los precios de
los alimentos. Por otro lado, si bien la cotización del dólar evidenció una mayor
volatilidad durante los últimos días, los mercados de bonos y acciones mostraron
un comportamiento más favorable, en un marco en el que el gobierno nacional
logró avanzar en la búsqueda de consensos con los gobernadores para aprobar un
presupuesto equilibrado para el próximo año. A esto se sumó además el positivo
resultado obtenido en la licitación de Letras del Tesoro, con una tasa de renovación
mayor a la prevista.
En lo que hace a los datos de inflación, el IPC de agosto registró una suba de 3,9%
(vs. 3,1% en julio), acumulando un alza 24,3% en los primeros 8 meses del año. El
reacomodamiento de tarifas de los servicios de transporte (colectivo, trenes y
subtes) y de electricidad fue el principal elemento que presionó sobre los precios
minoristas, al cual se sumaron subas en telefonía celular, medicina prepaga y
combustibles, que dieron lugar a una variación de 6,2% en los precios regulados.
Por su parte, el componente subyacente del IPC registró una suba de 3,4%,
impulsado por los alimentos, afectados por el deslizamiento del tipo de cambio.
En materia fiscal, el foco durante la semana estuvo puesto en las negociaciones
encaradas por el Poder Ejecutivo con los gobernadores, tendiente a conseguir su
apoyo para la aprobación de un presupuesto equilibrado para el año próximo
(déficit primario cero), basado en recortes de gastos (fundamentalmente de capital
y subsidios económicos), junto con subas de impuestos (especialmente al comercio
exterior). Si bien las negociaciones continúan, se registraron importantes
acercamientos previos a la presentación del proyecto en el Congreso, que dejan
entrever la posibilidad de un acuerdo con los mandatarios provinciales.
También hubo novedades en lo que tiene que ver con la estrategia de
financiamiento del gobierno nacional. El Ministerio de Hacienda realizó una nueva
licitación de Letras en pesos y en dólares por las que obtuvo $ 42.567 millones y
USD 763 millones, respectivamente. Con ello, se lograron renovar un 85% y 69% de
los vencimientos de uno y otro instrumento, porcentaje superior al que el gobierno
estima necesario para cubrir sus necesidades financieras para el corriente año
(60%). Si bien el cierre de la brecha de financiamiento para 2018 no está en duda,
la mayor predisposición de los inversores a renovar sus tenencias de Letes
constituye un antecedente positivo de cara al cierre del programa financiero 2019.
En este marco, los precios de los activos locales comenzaron a insinuar una
recuperación desde los mínimos de las últimas semanas. El índice Merval registró
una suba de 9,4% (8% en dólares) desde comienzos de mes, mientras que la mejora
en los precios de los bonos permitió reducir en algo más de 100 puntos básicos la
prima de riesgo país en el mismo lapso, tocando su mínimo en cuatro semanas.
El tipo de cambio, por el contrario, se mostró más volátil en el cierre de la semana,
volviendo a situarse cerca de los $40 en el mercado mayorista, nivel que alcanzara
a fines de agosto, impulsado por la dolarización de portafolios que aún se observa
en la plaza. Con ventas por montos menores (cerca de USD 30 millones diarios) en
la primera parte de la semana, pero con una intervención que debió ser más
decidida el viernes (colocó USD 75 millones a través de una licitación y arriba de US
100 millones en forma directa) el BCRA buscó limitar subas abruptas en la
cotización de la divisa.
Complementariamente, el Banco Central realizó el viernes una serie de anuncios
que apuntan a dar certidumbre sobre los efectos que el vencimiento de $400 mil
millones de LEBAC del martes de la semana próxima pudiera tener sobre el
mercado de cambios, frente a una autoridad monetaria que planea seguir
renovando menos de lo que vence, continuando con su programa de cancelación
acelerada de las LEBAC. Las medidas apuntan tanto a la mitad de los $300 mil
millones de LEBAC que vencen y se encuentran en manos de tenedores no
bancarios (como fondos comunes de inversión, empresas, individuos y no
residentes), para los cuales se ofrecerían Letras del Tesoro o dólares que la
autoridad monetaria estaría dispuesta a subastar, como a los cerca de $100 mil
millones que vencen de LEBACs en manos de los bancos, para los que se anunció
una suba de 5% de los encajes bancarios, buscando reabsorber plenamente los
pesos que se inyecten al pagarse las LEBACs a las entidades financieras.
En suma, se sigue buscando contener movimientos disruptivos en la plaza
cambiaria, mientras se avanza en las negociaciones para aprobar el presupuesto e
incrementar la asistencia del FMI, de manera de garantizar el cierre del programa
financiero 2019 y comenzar a regenerar la confianza, elemento clave para moderar
la dolarización de portafolios y lograr una estabilidad más duradera.

Fuente: Banco Ciudad

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