Hasta el año pasado teníamos una Argentina cara, con costos altos y crecientes en dólares, lo cual obligaba a vender a mayores precios, dejando de vender productos más económicos, y así se iban reduciendo las cantidades vendidas al exterior. Ahora ha cambiado la situación con un dólar más caro, es decir, un país más barato, por lo cual los exportadores pueden ofrecer menores precios en dólares y así exportar mayor cantidad. Y si se tratase de un commodity, los precios se mantendrían estables y se vendería mayor volumen al exterior.
Menores precios, mayor cantidad y mayores montos exportados. Esa es la lógica. La pregunta es en cuánto. ¿Cómo será el grado de reacción de los exportadores mendocinos? ¿Cuánto tiempo tardarán en vender más y en qué porcentaje lo harán? Además, en temas regionales, hay opiniones especializadas que consideran que, aun con este dólar, hay actividades que continúan complicadas, por lo que surgen dudas de si surgirá ese impulso exportador.
Para responder esas preguntas, este informe lo dividiremos en dos partes. Primero, una revisión de la experiencia exportadora en la devaluación 2002, y segundo, lo que se está observando en la actualidad, considerando tanto las oportunidades como los problemas que enfrentan algunos sectores.