En el primer trimestre de 2018 se observó un incremento
en el precio del m2
en alquiler, que promedió un 35,1%
para los monoambientes usados, un 34,3% para los
departamentos de 2 ambientes usados y un 35,7% para las
unidades usadas de 3 ambientes. Todos los casos marcan
una leve desaceleración respecto de las subas registradas
en el trimestre previo.
El alza de los alquileres superó ampliamente la variación
de los precios estimada por el Índice de Precios al
Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires (IPCBA) que,
en promedio para enero/marzo, alcanzó un 25,8%1
en
términos interanuales. Esta situación confirma la tendencia
por cuarto período consecutivo, luego de un lapso de
cuatro trimestres (entre el segundo de 2016 y el primero
de 2017) en donde la marcha de los precios había superado
el incremento en los valores de alquiler.
Por barrio, los precios más elevados computados para
los monoambientes usados se verificaron en Palermo
($ 8.643) y Recoleta ($ 8.555); en tanto, los departamentos
de menor valor se observaron en Villa Luro ($ 5.858)
y Floresta ($ 6.137).
Para el caso de los usados de 2 ambientes, los mayores
precios correspondieron a unidades de Palermo ($ 12.152)
y Núñez ($ 11.421); en Villa Luro ($ 7.428) y Liniers ($ 7.558)
se encontraron las rentas medias más bajas.
Para un departamento de 3 ambientes usado, Puerto
Madero ($ 23.667) y Palermo ($ 18.092) constituyeron los
barrios más costosos; en el otro extremo se posicionaron
Flores ($ 12.526) y Balvanera ($ 13.741).
Por comuna, la dispersión de precios más marcada se
verificó en el segmento de las propiedades de 2 ambientes,
donde la brecha entre la renta máxima (Comuna 14;
Palermo) y mínima (Comuna 9; Liniers, Mataderos
y Parque Avellaneda) alcanzó, entre enero y marzo, el 53,1%