El 27 de julio a través del Decreto 702/2018 se realizaron algunas modificaciones en el
régimen de Asignaciones Familiares, con el claro propósito de realizar un ajuste en el
gasto que implica dicho régimen. Se resumen brevemente los principales cambios y sus
implicancias.
1. Se eleva el límite mínimo de ingresos para percibir asignaciones familiares.
Existe un nivel de ingreso mínimo para percibir asignaciones familiares (no así para la
asignación universal por hijo -AUH-, ya que no implica comprobar un ingreso registrado).
Este ingreso mínimo pasa de $200 a $ 2.816,14, que es el equivalente a la base imponible
mínima previsional (el sueldo mínimo sobre el que se calculan aportes y contribuciones al
SIPA).
Se argumenta desde el gobierno que algunos empleadores declaran remuneraciones
ínfimas para habilitar a que sus trabajadores cobren asignaciones familiares, como una
forma de fraude.
Para los trabajadores, en principio, no debería implicar una pérdida de ingresos, ya que
aunque dejen de cobrar asignaciones familiares deberían quedar cubiertos por la AUH. De
todos modos, sí podrían quedar temporariamente sin las asignaciones, mientras pasan de
un régimen a otro. Ante esta situación, el Decreto prevé que esta medida sea
implementada por ANSES progresivamente.