Argentina, sede de la Ministerial de la OMC

Informe DNI N° 176

Diciembre 2017

 

 

LA REUNIÓN DE LA OMC EN BUENOS AIRES ES UN HECHO SIN PRECEDENTES, Y ÚTIL PARA REFORZAR EL REINGRESO ARGENTINO AL COMERCIO MUNDIAL

 

(ALGO AÚN PENDIENTE, POR LA DEBILIDAD PERSISTENTE DEL COMERCIO INTERNACIONAL ARGENTINO,)

 

 

1.La OMC en Buenos Aires

En los próximos días (desde el 10/12) tendrá lugar en Buenos Aires la Conferencia Ministerial de la Organización Mundial de Comercio (participarán 164 países y 3.500 autoridades).

La Organización Mundial del Comercio (OMC) es la única organización internacional que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Fue creada por negociaciones entre sus miembros, que derivaron en un tratado internacional creador de la institución.

Los pilares sobre los que descansa son los “Acuerdos de la OMC”, que han sido negociados y firmados por la gran mayoría de los países que participan en el comercio mundial y ratificados por sus respectivos parlamentos. El objetivo es “ayudar a los productores de bienes y servicios, los exportadores y los importadores, a llevar adelante sus actividades”.

La OMC se fundó en el 1 de enero de 1995, como continuadora del GATT que había sido creado en 1947.

Son miembros de la OMC 166 países del mundo. La Argentina es miembro de la OMC desde 1967 (cuando adhirió al GATT en realidad), y refrendó su ingreso a la OMC en el mismo momento de su puesta en marcha en 1995.

 

 

2.¿Qué rol cumple la OMC?

La OMC regla (a través de acuerdos entre sus miembros) el comercio internacional.

Ha ejercido notable influencia en la generación de mayor flexibilidad regulatoria para el comercio internacional desde que se constituyó, flexibilidad que ha surgido tanto por políticas unilaterales de los países que se adaptaron a los criterios que la OMC impone (límites a las restricciones en frontera o a prácticas discriminatorias y/obstructivas); como así también a través de la influencia de la institución en las negociaciones entre su miembros para la celebración de acuerdos regionales –que en verdad,desde el más estricto principio de la no discriminación y desde la búsqueda de la amplia la multilateralidad que busca la OMC, no son el objetivo ideal dado que la institución pretende se logre a través de acuerdos un orden común universal-, pero que de todos modos son permitidos por la OMC e incluso que la institución a través del art 3 del estatuto de conformación de la misma prevé monitorear-.

También la institución promovió hace poco la firma entre sus miembros del Tratado de Facilitación de Comercio, para reducir en frontera los costos surgidos de regulaciones y o practicas excesivamente gravosas para el comercio internacional.

 

La OMC contribuyó con un marco institucional y con la influencia de su funcionamiento a que el comercio mundial  creciera desde 6,3 billones de dólares en 1995 (año de su creación) hasta 20,7 billones de dólares en 2016 (había llegado al record de 23,9 billones en 2014).

El mapa siguiente muestra el marco de referencia mundial y los principales bloques surgidos de acuerdos internacionales entre países en el planeta en los últimos años.

Pero más aún, la OMC lleva registrados 445 acuerdos internacionales  comerciales entre sus miembros (eran 419 en 2016, por lo que han crecido en 26), en vigencia, en el mundo (lista que crece según lo muestra el gráfico siguiente).

 

 

El propósito de la OMC es en realidad un orden planetario abierto e indiscriminativo, pero también esta institución internacional (como se expuso más arriba) asiste en los tratados firmados entre sus miembros (tratados regionales o multilaterales, o aún bilaterales) y es a la vez un foro para negociaciones económicas y un importante ámbito de solución formal de diferencias comerciales entre sus miembros cuando hay acusaciones de prácticas retributivas del comercio que se opone a los principios de la institución (el gráfico siguiente muestra la participación de los pies en la OMC en busca de solución de controversias (Argentina ha sido bien activo en la materia).

Latinoamérica en general se ha basado en la institución para adaptar diversas prácticas que han llevado a tener en la región alguna de las economías más abiertas del mundo (países con costa en el Océano Pacifico).

 

Y lo ha hecho a través de acciones que han ido evolucionando en el tiempo reciente.

 

 

 

3.La relevancia de la de la reunión de Bs.As. para Argentina

La organización por parte de Argentina de la reunión ministerial de la OMC, por ende y como se ha anticipado, es un hecho de extraordinaria relevancia porque (es la primera vez que ocurre), permite para nuestro país exhibir el compromiso con las instituciones internacionales, la vocación del reingreso en el comercio internacional y la exhibición de la capacidad de ejercer protagonismo en un ámbito en el que la reputación es relevante para la previsión de negocios.

Además, desde la perspectiva individual de nuestro país, el hecho de contar con las autoridades comerciales de los países miembros (casi todos los países el mundo) permite un ámbito para avanzar en conversaciones, negociaciones, y discusiones para que Argentina pueda mejorar desde una posición de fortaleza en los contactos bilaterales o entre conjuntos de países las condiciones para incrementar su (aún débil) comercio internacional.

Por otro lado, Argentina puede lograr que (en medio de grandes discusiones mundiales en esta material) se refuerce en la reunión de Ba. As. La vigencia del comercio internacional basado en nomas e instituciones comunes y universales.

 

 

4.El comercio mundial en el marco de la OMC

El comercio mundial equivale hoy a casi 29% del producto mundial (era 18% hace 30 años).

La tasa arancelaria promedio en frontera en el mundo bajo en 20 años desde 33% a 3% como muestra de la evolución en el marco de referencia del comercio mundial.

El auge de ese comercio, además, ha beneficiado especialmente a las economías emergentes, cuyo comercio pudo crecer en relevancia y explicar hoy 42% del total de exportaciones mundiales (los desarrollados lo hacen en 55%).

Pero, a decir verdad, Latinoamérica apenas genera 5,7% del comercio global (y en los últimos años ha sido en particular Asia el gran ganador aprovechando la mejora en el comercio trasfronterizo, al pasar de 14% a 32% del total mundial en 50 años).

El cuadro siguiente exhibe a participación relativa de las diversas regiones del mundo en el comercio internacional total.

Hoy, si bien solo 7 países (las grandes economías) concentran la mitad del comercio global, hay nuevos actores cuyo crecimiento se destaca y muestran un enorme dinamismo. En particular, hay una veintena adicional de países (la mayoría no tradicionales en esta materia), que ya explica (sumando su comercio internacional) otro tercio del total (entre ellos se encuentran Singapur, Corea, Taiwán, México y Emiratos Árabes).

Pero midiendo al comercio planetario en su totalidad, la buena noticia es que la OMC prevé para 2017 el crecimiento del volumen del comercio mundial en un rango de 3,6% (muy superior al débil alza de 1,6% de 2016).

Asia y Amercia del Norte lideran en dinamismso esta fuerza de nuevo crecimiento del comercio mundial (como lo muestra el cuadro confeccionado por la  OMC siguiente)

 

Mientras, el siguiente gráfico (fuente OMC) muestra que en todos los años recientes son Asia en primer lugar y luego Norteamérica los que muestran el mayor dinamismo en el comercio mundial, mientras América del Sur es la región con peor performance tanto en exportaciones como importaciones.

 

 

El comercio mundial se había debilitado en los últimos años (creció levemente medido en volúmenes, pero cayó medido en dólares) pero ahora parece iniciar un proceso de recuperación (crecerá, como se expuso, 3,6% este año y 3,2% el próximo).

Como se observa en el listado siguiente, China y EEUU son los líderes en el comercio mundial de mercancías. Y entre los 30 principales solo hay dos latinoamericanos (México y Brasil).

 

Ahora bien: han surgido cuestionamientos al sistema, que no está ya influido solo por normas específicamente comerciales (se han reducido en el mundo aranceles y se acuerdan normas no arancelarias; pero se evalúan críticamente subsidios, sospechosas políticas tributarias nacionales, incentivos cambiarios locales, regímenes promocionales acusados de desleales, normas técnicas y de calidad que algunos califican de obstructivas y hasta cuestiones estratégicas internacionales).

El comercio internacional no se discute solo en la mesa del comercio internacional y en el futuro un nuevo orden probablemente promueva discusiones más amplias. Las instituciones vigentes son del S. XX, y en el S. XXI  ha cambiado el tablero. Algunos (EEUU) optan por el bilateralismo sobre el multilateralismo (en el caso de EEUU no implica mayor proteccionismo  como lo muestra que en primer año de la presidencia de D. J. Trump, tanto las exportaciones soco las importaciones crecen más de 7%, pero si suponen un entorno más complejo para el comercio con ese país); otros (Reino Unido) abandonan sus alianzas hacia una posición propia y flexible -Brexit-; una mayoría propugna la liberalización del comercio; pero ahora cobran importancia nuevas discusiones: el comercio electrónico -que ya genera 12% del total de exportaciones mundiales-, los intangibles –las exportaciones mundiales de servicios casi alcanzan 5 billones de dólares y las de propiedad intelectual, 300.000 millones-, las cadenas de valor transnacionales -integran el 75% del comercio mundial-, y las megaempresas que son mayores a muchos países -de las 100 principales economías del mundo 69 son grandes empresas y solo 31 son estados nacionales-.

 

5.La Argentina en elcomercio mundial, al amparo de la OMC

Para Argentina es esta una oportunidad múltiple, para contribuir a defender un orden internacional y para reforzar su ya iniciada reinserción comercial transfronteriza (con diversas acciones pero pocos resultados a la vista aún). Pero a la vez también podría ser esta una ocasión para proponer una eventual reorientación del marco institucional global.

Argentina ha ratificado recientemente el Acuerdo de Facilitación de Comercio (es junto a Venezuela el país de la región con mayores costos aduaneros), aunque aún logra escasa participación en el comercio global (generaba algo más de 0,8% de las exportaciones mundiales hace 50 años y lo hace en poco más de 0,3 % ahora; y es uno de los 10 países con menor ratio exportaciones/PBI del planeta en la medición del Banco Mundial).

En Argentina solo 25% de las exportaciones ingresan en cadenas globales de valor (el promedio de los emergentes es 48%); y la escasa internacionalidad de nuestra economía no se ve solo en las dificultades exportadoras sino en el hecho de que hay escasas empresas que trascienden el ámbito local para lograr el sistémico procesos de inversión – alianzas- comercio (trasfronterizos).

Así, aquí nacieron apenas 7 de las 100 principales multilatinas (31 son brasileñas, 19 chilenas).

 

 

Y esto está vinculado con que en Argentina solo contamos con unas 9600 empresas exportadoras, mientras en Brasil suman unas 19.000 y en México unas 34.000.

 

Argentina es el 26vo país del mundo por su PBI pero solo el 45vo en el ranking de exportadores. Y, en la otra faz de la moneda, es junto a Brasil el país de la región con mayor carga arancelaria para bienes de capital e intermedios, que son los de mayor participación en el comercio planetario (y comparte un similar lugar con Ecuador y Venezuela en bienes finales).

Por eso es relevante que ahora, la OMC llega cuando Argentina pone en marcha cambios locales para recuperar terreno internacional y corregir defectos.

Como se muestra en el cuadro siguiente, Argentina es un país que en el ratio “trade per cápita” (exportaciones en relación a la población) tiene una no muy destacada ubicación en relación a sus vecinos (peor que Panamá, Chile, Costa Rica, México, Uruguay, México, Venezuela y Paraguay).

 

Y Argentina tiene acuerdos comerciales vigentes con escasa cantidad de países (algo que la actual administración se ha pospuesto superar iniciado rápidamente negaciones en curso en la actualidad).

El gráfico siguiente muestra la situación argentina en la materia, pero también la de muchos de sus vecinos que son activos participes del sistema comercial de acuerdos para agilización del comercio internacional.

Argentina es uno de los países de menor ratio comercio internacional (exportaciones e importaciones) /PBI del mundo según el Banco Mundial.

Y nuestro socio en el Mercosur Brasil también está en ese conjunto.

La imagen siguiente (fuente Banco Mundial) muestra los países del mundo con peor ratio comercio internacional/PBI y además el ratio que exhiben el mundo en su totalidad y Latinoamérica en particular en la materia (Argentina es nada menos que el 4to peor de todos los medidos en el mundo -unos 160- en el ratio comercio internacional /PBI) y exhibe un ratio que es la mitad del ratio comercio internacional /PBI de Latinoamérica.

Argentina es, según se muestra en la lista siguiente (fuente UNCTAD) con datos de último ejercicio anual, el 4to exportador de bienes en Latinoamérica, siendo superado en este ranking no solo por México y Brasil (países más grandes económicamente que Argentina) sino también por Chile.

Y en materia de exportaciones de servicios también es superada por México y Brasil, y también por Panamá.

 

6.Conclusión

Para una exitosa reinserción se requieren una valiosa arquitectura de vínculos, buena reputación y capacidad cualitativa de producir y comerciar.

La confianza y el prestigio conceden seguridades. Son las empresas los grandes protagonistas del comercio, pero los países generan por un lado, el marco de referencia para ese comercio, y  por el otro a través de un protagonismo en la arena de la política comercial mundial, emiten señales relativas a las condiciones operativas de acción para aquellas, alentando a los actores privados a realizar operaciones.

Este momento es útil para avanzar en la generación de acuerdos bilaterales, en la manifestación de compromisos favorable al comercio internacional, en la obtención de reputación, y en la influencia en el sistema institucional.

Ninguna solución parcial completa la corrección de inconvenientes que tienen larga data.

La Argentina ha puesto en marcha recientemente reformas domesticas para mejorar la capacidad de generar oferta exportable competitiva. Además de ello prevé acometer tareas fronteras afuera para mejorar las condiciones de la demanda. Esta es una buena ocasión para eso último. Salir de la situación de debilidad comercial externa requiere de esfuerzos en múltiples niveles.

Mientras, además, en particular en estos días y en la relación a la OMC, también Argentina podrá ser protagonista en la discusión sobre el mismo orden internacional futuro.

Fuente: Consultora DNI

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